La calefacción del coche es imprescindible para conducir sin que las bajas temperaturas afecten al interior del vehículo. A estas alturas, imaginar un viaje por carretera en pleno invierno sin llevar la calefacción puesta parece impensable, pero ¿cómo funciona exactamente? Como desguace especializado en coches, a lo largo de este artículo vamos a ofrecer todas las claves al respecto.
Tabla de contenidos
¿Cuáles son las piezas que componen la calefacción del coche?
El diseño interno del sistema de calefacción del coche es muy sencillo y consta de varias piezas que permiten obtener el aire caliente:
- Los ductos ubicados en la parte delantera del vehículo o, como ocurría hace años, en la parte superior del capó. Están diseñados para que el aire entre a presión a través de ellos cuando el coche está en movimiento.
- El calefactor. Es la parte que calienta el aire antes de que acceda al habitáculo. En algunos modelos antiguos, el aire se calienta al pasar por el radiador para que su agua contribuya a mejorar el resultado.
- La matriz. A medida que va entrando aire caliente, es necesario mantener el flujo de aire exterior. Esta pieza se encarga de que la corriente sea continuada.
- La válvula. Detecta cuándo se ha alcanzado la temperatura adecuada y la mantiene estable.
- El selector de temperatura. Se encuentra a la derecha del volante y permite seleccionar la intensidad del calor.
- Las rejillas y las toberas. Las primeras permiten dirigir el aire hacia donde se desee. Las segundas son por donde pasa una vez que se ha calentado.
¿Cómo funciona la calefacción del coche?
Todo el sistema funciona gracias al motor del coche y a la energía térmica que produce cuando está circulando. Sin embargo, hay opciones como la calefacción eléctrica que incluye un climatizador independiente, el cual no exige que el motor alcance una temperatura concreta para generar calor.
Además, si nos decantamos por este tipo de calefacción, debemos saber que el funcionamiento es el mismo, pero podemos seleccionar una temperatura para el conductor y otra para el copiloto.
¿Aumenta el consumo de gasolina?
Respecto a la pregunta de si llevar la calefacción encendida aumenta el consumo de gasolina o reduce el rendimiento del motor, la respuesta hay que razonarla.
Evidentemente, al exigirle al motor que realice una función añadida incrementa el consumo de combustible, pero es casi imperceptible. En lo referente a si el funcionamiento altera la potencia del motor, la respuesta es no, siempre que el coche tenga menos de 10 o 15 años. En coches más antiguos si puede suponer una limitación a la potencia del motor y, por tanto, reducir la velocidad de la marcha en viajes de largo recorrido.
No obstante, el auge de los vehículos eléctricos ha provocado que los sistemas de calefacción sean más eficaces. Ahora, en menos de 30 segundos es posible disfrutar de la temperatura seleccionada y conducir sin que el frío afecte a los viajeros. Igualmente, es más fácil quitar el vaho de los cristales para iniciar la marcha sin esperas.
Mantenimiento del sistema de calefacción del coche
No podemos obviar que la calefacción de un vehículo exige un mantenimiento para que su eficacia y durabilidad sean idóneas. Por tanto, es imprescindible revisarlo al menos una vez al año, especialmente para limpiar los conductos y las rejillas. De este modo, evitaremos que el polvo acumulado en su interior provoque molestias o que, incluso, termine provocando una avería en el sistema de calefacción.
Los modelos más actuales llevan un compresor como el que incorporan los aires acondicionados de uso doméstico. Una bajada en el nivel de gas o continuas puestas en marcha y paradas pueden alterar su funcionamiento. Por ello, hay que comprobar cuál es el nivel de gas y reponerlo si fuera necesario.
La calefacción del coche no calienta bien
Uno de los principales problemas que podemos sufrir es que la calefacción del coche no caliente bien y, en ese caso, debemos busca la causa del problema. De hecho, recomendamos encarecidamente no dejar pasar este problema, ya que detrás de su origen puede haber una avería o problema mucho mayor.
Si el problema está en que la calefacción no calienta bien durante los primeros minutos de marcha, puede deberse a que el motor no ha cogido temperatura suficiente. Si hace mucho frío en el exterior es posible que el motor necesite más tiempo antes de alcanzar la temperatura optima antes de empezar a calentar el aire. En este caso, desde Desguaces Albacete siempre recomendamos encender el motor y dejarlo unos minutos en punto muerto antes de empezar a conducir.
Si pasado un tiempo, la calefacción continúa sin funcionar correctamente, tendremos que revisar el estado del líquido refrigerante. Si el refrigerante se encuentra por debajo de los niveles recomendados es posible que el coche sufra problemas mucho más graves que el deficiente funcionamiento de la calefacción. En ese caso, rellena de inmediato el recipiente del refrigerante.
Tras conocer todos los secretos de la calefacción del coche, recordamos que en nuestro desguace es posible encontrar todas las piezas arriba indicadas para que su reparación sea más eficaz y económica. Todo sea por conducir a una temperatura correcta durante los meses más fríos del año y por volver a disfrutar de la funcionalidad del sistema instalado en el automóvil.