El combustible es uno de los principales componentes que afectarán al desempeño y la vida útil de nuestro vehículo. Por ello, hemos de controlar el tipo de gasolina que utilizamos y asegurarnos de que sea de calidad. En caso contrario, podemos arriesgarnos a sufrir una avería. Desde Desguaces Albacete somos los primero que intentamos ahorrar todo lo posible cuando tenemos que llenar el depósito. Sin embargo, no podemos hacerlo a costa de destruir nuestro coche a largo plazo. En este post hablaremos de cómo afecta al motor la calidad del combustible que le echemos y cómo saber hasta qué punto podemos pensar en el bolsillo cuando vamos a una gasolinera.

Los principales riesgos de usar combustibles de baja calidad

Con el aumento de la competencia en las compañías de carburantes, han aparecido las denominadas gasolineras low cost. Estas gasolineras buscan aprovechar el constante aumento de los precios para ofrecer combustible económico en un momento de máxima necesidad, algo que, en principio, es tremendamente positivo para nuestros bolsillos.

Estas gasolineras low cost utilizan aditivos para mejorar y modificar la calidad del combustible, aunque esta debe tener un mínimo de calidad en su base exigido por la ley. Sin embargo, es de vital importancia comprobar los combustibles antes de usarlos, ya que podríamos correr muchos riesgos para la vida útil del motor.

De hecho, el uso de carburantes de baja calidad tiene el efecto inmediato de reducir la vida útil de la unidad de potencia, y de todos los componentes adyacentes. Los principales elementos son el sistema de inyección y de encendido del coche, así como toda la mecánica de arranque y de combustión. De hecho, son algunas de las partes más caras en una reparación o sustitución, por lo que debemos ir con cuidado si no queremos que el ahorro de un par de decenas de euros nos cueste una reparación de más de mil euros.

Adicionalmente, un mal sistema de combustión también provocará que nuestro coche arranque en peores condiciones cuando está en frío. El motor de arranque debe llevar a cabo un sobreesfuerzo y esto lo castiga de una forma mucho más rápida. El grado de lubricación de la gasolina se convierte en uno de los factores clave para la duración de las cámaras y las toberas. En verano el efecto no es tan negativo porque todo el conjunto de piezas se encuentra a una temperatura mayor pero, aun así, hay que tener mucho cuidado durante el arranque.

Calidad de la gasolina | Chatarrerías en Albacete

La gasolina puede producir un efecto corrosivo en el motor

Un carburante de baja calidad puede producir un efecto corrosivo en algunas partes internas de la unidad de potencia del vehículo. Es muy parecido al proceso de oxidación que producen los alimentos en nuestro cuerpo, y que los antioxidantes se encargan de contrarrestar.

Por tanto, una gasolina de buena calidad contará con aditivos químicos que evitarán este proceso corrosivo. Finalmente, un carburante que no sea bueno también contamina más, por lo que contribuye a aumentar las emisiones del efecto invernadero. Adicionalmente, no hay que olvidar que una revisión periódica es primordial para asegurar un correcto mantenimiento.

Los riesgos de la reserva y la calidad del combustible

Otro de los grandes problemas asociados a la gasolina o diésel de baja calidad tiene que ver con el momento en el que utilizamos la parte final del depósito. En la parte baja se acumulan todos los restos de suciedad, los posos de combustible y otros elementos que es preferible que el coche nunca llegue a usar.

Los combustibles de baja calidad son más propensos a aumentar esta base de posos y restos de calidad nula, lo que aumenta las posibilidades de que perjudique seriamente al estado del motor en caso de llegar a usarse.

Tipos de combustible para un coche

Es importante conocer los diferentes tipos de carburante que existen, cuya elección dependerá de la clase de vehículo que tengamos. Uno de los principales es la gasolina, un derivado del petróleo que se obtiene a través de una destilación fraccionada. Al llegar al motor de combustión, la gasolina genera una explosión. Otro de los más conocidos es el diésel; se utilizan temperaturas altas para la ignición de este combustible. Si estás pensando en comprar un motor diésel te recomendamos esta lista con los cinco mejores motores diésel de 2021.

Gasolina de mala calidad

Por otro lado, podemos encontrar alternativas que se obtienen de fuentes totalmente distintas al petróleo. Por ejemplo, el etanol se consigue a través de la fermentación de diferentes plantas, como la cebada o el maíz, que se acaban mezclando con la propia gasolina. De forma alternativa, los motores de combustión también admiten el hidrógeno, por lo que es una opción para tener muy en cuenta.

Finalmente, el biodiésel es un tipo de carburante que se obtiene a partir de los lípidos naturales. Generalmente, estos lípidos provienen de aceites vegetales o incluso de grasas de origen animal. Las moléculas de los lípidos están constituidas por carbono e hidrógeno. La principal ventaja que nos ofrece es que podemos usarlo de forma individual, o bien mezclado con gasoil. Con el tiempo, están apareciendo otras alternativas ecológicas como la electricidad, el metanol o el gas natural.

Como conclusión, el uso de un combustible de calidad es la mejor medida de prevención para cuidar nuestro vehículo y alargar la vida útil del motor. Aun así, si necesitas comprar recambios para tu coche, te recomendamos que vengas a nuestra chatarrería en Albacete para que puedas encontrar piezas de calidad al mejor precio del mercado.