El desgaste de los neumáticos puede producirse por muchísimos motivos diferentes. Uno de los principales es el tipo de pavimento o el terreno por el que conducimos nuestro coche. Por ello, desde nuestro desguace en Albacete creemos que es fundamental que se conozca cómo puede afectar este factor al estado de las ruedas para mantener la seguridad de todos los conductores.
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El terreno, uno de los principales problemas para los neumáticos
Uno de los principales terrenos donde se va a transitar con nuestro coche es el asfalto. No obstante, el estado del pavimento afecta de forma directa al desgaste de nuestros neumáticos. Uno de los factores que se debe tener en cuenta es la temperatura de la carretera. La llegada del verano debe suponer que se active la señal de alerta, ya que el desgaste de las ruedas se verá aumentado. De hecho, si se va a realizar un trayecto especialmente largo durante los meses de verano, es importante revisar previamente el estado de las ruedas y, si es necesario, comprar ruedas usadas que garanticen un trayecto seguro y sin complicaciones.
El asfalto caliente tiende a desgastar más la goma, y un incremento de la temperatura atmosférica también puede hacer mella en la presión de las ruedas. Uno de los motivos principales es que el calor es capaz de calentar antes la banda de rodadura, por lo que la vida útil del neumático es más corta.
Según los estudios, el calor en el asfalto puede reducir la durabilidad de las gomas hasta en un 15 % y, por ende, aumentar el consumo de combustible hasta en un 7 %.
Por ello, antes de iniciar cualquier tipo de viaje es de vital importancia comprobar el estado de la presión de los neumáticos. Esta tiene que ser adecuada, por lo que una vez que se haya iniciado el viaje, se deberá medir después de haber recorrido entre cuatro y cinco kilómetros. También existe la opción de comprar neumáticos de segunda mano en Albacete. Todas las opciones son importantes.
Las piedras, otro de los principales problemas de la presión de las ruedas
Si se tiene afición a circular por la montaña, se puede tener miedo a rodar sobre zonas de piedras sufriendo numerosas vibraciones que pueden comprometer toda la mecánica del vehículo. Uno de los principales perjudicados son los neumáticos, especialmente si no están con la presión adecuada.
Las posibilidades de que se desgasten antes de tiempo o, incluso lleguen a pincharse, son mucho más altas. Para ello, es fundamental que se limite la carga del vehículo y sobre todo, ser capaces de controlar sus presiones de forma adecuada. Los cortes o los pinchazos son otro de los principales problemas y pueden solucionarse realizando una revisión anual del coche para evitar imprevistos.
El invierno es otra de las estaciones más delicadas que existen para los neumáticos, especialmente en el ámbito de la seguridad. Un neumático de verano tiene una superficie de contacto con el asfalto mucho más reducida, por lo que la adherencia o grip se ve afectada. Por esta razón, se utilizan cadenas para prevenir cualquier tipo de deslizamiento, con especial atención a cuando las temperaturas son muy reducidas o puede aparecer nieve. El desgaste no se ve tan afectado, pero si en cambio, la seguridad.
Tipos de neumáticos para cada terreno
Para cada terreno existe un tipo de neumático óptimo para utilizar. Para ir por terrenos montañosos donde haya arena, piedra o agua es fundamental optar por los neumáticos AT (All Terrain) ya que este dará las máximas prestaciones.
En asfalto, en cambio, es de vital importancia el uso de neumáticos de verano cuando llega la temporada veraniega, y los de invierno cuando se reducen las temperaturas. Existen los denominados neumáticos all season (neumáticos cuatro estaciones), que se pueden usar durante todo el año, pero el rendimiento no será el adecuado.
Como conclusión, conocer el desgaste de los neumáticos de acuerdo con cada terreno es de vital importancia ya que permitirá evitar múltiples problemas. Los desguaces son capaces de aportar múltiples ventajas en caso de accidente o percance ya que nos pueden permitir conseguir una rueda en concreto para poder seguir circulando rápidamente.