Muchas personas, cuando van a cambiar de coche, deciden sacarle un último rédito al antiguo poniéndolo en venta. Pero, para ello, es necesario someterlo a un proceso de tasación de vehículos de segunda mano que sirva para determinar cuál es su valor real. Aquí queremos explicar exactamente en qué consiste.

El proceso de tasación y la determinación del valor venal

El valor venal de un vehículo es el importe monetario que un propietario recibiría por su vehículo si decidiese venderlo en un momento determinado. Se trata de una cifra que está estrechamente ligada a la antigüedad del coche y a la ley de la oferta y la demanda, pero que no tiene en cuenta otros muchos aspectos de interés como, por ejemplo, el número de kilómetros realizados o el estado de conservación.

La valoración realizada a través de estos datos es solo aproximada. De hecho, debido a la sencillez del proceso, hasta puede ser ejecutada sin que un perito analice el estado real del vehículo. Se basa en una serie de tablas oficiales que, en función del modelo y de la fecha de matriculación, arrojan una cifra concreta. Son especialmente utilizadas por las aseguradoras a la hora de calcular las indemnizaciones cuando se produce un siniestro total en el automóvil de uno de sus asegurados.

La tasación realizada por un perito

Como decíamos, el sistema anterior solo proporciona un valor aproximado, ya que deja en el tintero una gran variedad de aspectos relacionados con el estado real del vehículo. Para obtener una valoración real, es indispensable que un perito se desplace hasta el lugar en el que está el coche y proceda a analizarlo detenidamente.

Evidentemente, los servicios del perito cuestan dinero. Sin embargo, en caso de que el automóvil esté especialmente bien teniendo en cuenta su fecha de matriculación, puede ser una inversión totalmente rentable.

Para realizar esta valoración, el perito se encarga de:

  • Certificar la marca, el modelo, la versión y la fecha de matriculación. También el tipo de carburante utilizado.
  • Garantizar la veracidad del kilometraje.
  • Revisar el informe de la ITV y del libro de mantenimiento del vehículo.
  • Comprobar el estado real del motor y del resto de elementos mecánicos del coche.
  • Asegurar que los neumáticos cumplen con los estándares mínimos de seguridad.
  • Valorar el estado estético del automóvil comprobando la pintura y la chapa (arañazos, abolladuras, etc.).
  • Valorar el estado interior del automóvil. Para ello, analizará el estado de las alfombrillas, de los pedales, de la palanca de cambios, de los asientos y, en general, de cualquier otro elemento que pertenezca al habitáculo.

Tras este proceso, que en Desguaces Albacete no suele durar más de una hora, el perito tasador emitirá un informe en el que determinará el valor real del vehículo en el mercado. Si su estado es mejor de lo que podría presuponerse debido a su antigüedad, su precio será mayor que el marcado por las tablas citadas anteriormente. Pero, si es peor, también puede ser inferior.

Tasación de coches de segunda mano Albacete

¿Merece la pena contratar los servicios de un perito tasador de vehículos?

Nosotros pensamos que sí es recomendable que se siga este sistema de tasación de vehículos de segunda mano ya que, por lo general, las tablas de valor venal arrojan cifras muy bajas. De hecho, parecen estar más pensadas para vehículos que han sufrido siniestros que para quienes realmente desean vender sus automóviles porque aún están en buen estado y necesitan financiar uno nuevo.

Además, para el comprador, el hecho de que el coche haya sido sometido a un proceso de tasación por parte de un perito es una garantía de que lo está adquiriendo por un precio justo. Esto es exactamente lo que hacemos en Desguaces Albacete a la hora de comprar y vender vehículos de segunda mano en Albacete. Contamos con una amplia variedad de piezas de recambio.