Este año la AEMET acertó con sus predicciones en las que decía que el verano iba a ser «mucho más caluroso» de lo habitual. En consecuencia, resulta inevitable preguntarnos qué peligros supone el calor para nuestro coche y cómo podemos protegerlo. Protege tu coche del calor y evita averías innecesarias.

Proteger el coche del sol para evitar riesgos

Estos días, hemos visto cómo en el Valle de la Muerte (California) los neumáticos se derretían por temperaturas superiores a los 50 °C. En nuestro país, cada año nos acercamos más a esa cifra, así que es muy importante entender qué suponen para nuestros automóviles. Sin duda, los someten a un estrés térmico que puede resultar determinante en muchos casos:

temperatura piezas del coche

  • La batería comienza a deteriorarse por un proceso de cristalización que se inicia en sus manguitos. Si la batería se deteriora en exceso puede provocar daños en las piezas cercanas y generar una avería mayor de lo esperado.
  • Con el calor el líquido de frenos pierde prestaciones, con lo que aumenta la distancia de detención y, por lo tanto, el peligro de accidente. Este es, sin duda, el principal motivo para proteger el coche del sol.
  • Los neumáticos pierden grosor y solidez al estar en contacto con la calzada, que puede alcanzar los 70 °C. Con el paso del tiempo el material de los neumáticos se va deteriorando y puede llegar a destrozarlos por completo.

Respecto al combustible convencional (gasolina o diésel) se agota con mayor rapidez. De acuerdo con estudios del sector, las temperaturas superiores a 30 °C hacen que se consuma un litro más cada 100 kilómetros. Esta cifra aumenta conforme lo hacen también las temperaturas, sobre todo por encima del umbral de los 40 °C. Es por ese motivo por el que siempre se consume más combustible durante las vacaciones de verano.

Por otro lado, no podemos obviar que el motor también se ve seriamente perjudicado. El motivo es muy sencillo, y es que necesita oxígeno para realizar el proceso de combustión. Cuando el aire está muy cargado, tiene una menor concentración, con lo que esta parte del coche pierde hasta un 15 % de su rendimiento total.

¿Cómo proteger el vehículo ante las altas temperaturas?

Hemos visto cuáles son los riesgos a los que se expone el automóvil, pero ¿cómo protegerlos? Como recuerdan desde la Guardia Civil, una detención en mitad de la carretera por avería puede ser motivo de sanción en ciertos casos. Principalmente, cuando ha sido provocada por un deficiente mantenimiento por parte del propietario:

el calor estropea el coche

  • El uso del parasol mientras se encuentra estacionado es clave, dado que este elemento tiene capacidad para revertir hasta el 90 % de los rayos UVA emitidos por el sol. Los protectores solares para coches son muy económicos, no ocupan espacio y pueden alargar la vida útil de los materiales del interior del coche durante años.
  • Conviene aparcar el coche siempre a la sombra para evitar el desgaste de los neumáticos. Lo mejor es dejarlo en un parking cerrado que no tenga asfalto. La tierra, hierba u otros materiales distintos al asfalto reducen considerablemente el desgaste del neumático.
  • Justo antes de un viaje largo, hay que revisar el nivel de aceite, que también se reduce por una mayor necesidad de lubricar las partes internas del motor.
  • Cada semana, es imprescindible inspeccionar el estado del líquido refrigerante y añadir más si es necesario, puesto que está más predispuesto a evaporarse.
  • Hay que revisar el nivel de presión de los neumáticos cada dos semanas, pues tiende a bajar de un modo más rápido cuando están sometidos a altas temperaturas.
  • Es importante examinar el aire acondicionado para evitar que se desgaste de forma prematura, por lo que tampoco debemos usarlo de manera intensiva y prolongada.

Las revisiones periódicas, esenciales para prevenir

Un taller es el lugar idóneo para prevenir cualquier riesgo al que se pueda enfrentar el vehículo durante el verano. Un técnico especialista puede revisar el estado de la batería, algo esencial si tenemos en cuenta que los ácidos se evaporan por el estrés térmico. Lo mismo sucede con el motor, al que conviene efectuar una revisión integral.

El exceso de calor puede provocar graves consecuencias en los automóviles. Por tanto, resulta imprescindible aplicar las pautas que hemos visto con el fin de mantener ciertas medidas preventivas. De este modo, evitaremos averías en las partes más sensibles y costosas del coche.

proteger el coche del sol

Protege tu coche del calor mientras conduces

Antes de acabar, no queremos cerrar el artículo sin dar unos últimos consejos que pueden ayudar a proteger el coche del sol.

El primer consejo consiste en evitar salir de viaje durante las horas de mayor calor. La diferencia entre salir a las 16:00 o hacerlo a las 18:30 puede ser de varios grados de temperatura en el ambiente y, por tanto, el deterioro de las piezas y el combustible será menor.

El segundo y último consejo tiene que ver con la velocidad de conducción. Si conducimos en días con altas temperaturas, es preferible reducir un poco la velocidad para no forzar la maquinaria del vehículo, evitando que la temperatura del motor se eleve demasiado.