La transmisión del coche es una de las partes más importantes del vehículo. Aunque en nuestro día a día escuchamos hablar mucho más de la cadena de distribución, el embrague o el sistema de marchas, lo cierto es que la transmisión juega un papel clave en el vehículo. Por eso, resulta vital conocer qué es exactamente y, además, cuáles son las averías más frecuentes y cómo podemos detectarlas. Desde Desguaces Albacete hemos decidido explicaros toda esta información en las siguientes líneas.
¿Qué es el sistema de transmisión del coche?
El sistema de transmisión del coche es el encargado de llevar la potencia del motor a las ruedas para que el vehículo se pueda mover solo. En la práctica, hay dos tipos de transmisiones posibles que podemos encontrar en los vehículos de hoy en día.
- Transmisión manual: En esta es el propio conductor el que tiene que cambiar las marchas del coche. El sistema de toda la vida que siguen usando millones de coches.
- Transmisión automática: Los vehículos automáticos cambian de marcha solos, es decir, no es necesario que el conductor lo haga. De hecho, en la palanca de cambios de un automático, por lo general, solo hay marcha atrás, punto muerto y estacionamiento.
¿Cuáles son las averías más frecuentes de la transmisión?
Hay algunas averías que son más frecuentes si hablamos del sistema de transmisión. Para conocerlas, solo hay que seguir leyendo.
- Guardapolvo: Este elemento es uno de los que más hay que vigilar. Suele tender a desgastarse o estar poco engrasado. Es recomendable que se revise de forma periódica al llevar el coche al taller.
- Palier: A veces los palieres se pueden desequilibrar. En estos casos, será necesario sustituir el bloque entero del palier con la junta para que el coche vuelva a funcionar correctamente.
- Diferencial: Este elemento puede estar mal ajustado o muy desgastado. Cuando esto ocurre, la visita al mecánico debe ser inmediata para que otros elementos del vehículo no se vean perjudicados.
¿Cómo evitar las averías en la transmisión?
Pueden existir algunas acciones que pueden prevenir este tipo de averías.
- Cambiar el aceite cada 50 000 kilómetros hace que la transmisión tenga el máximo de vida útil posible.
- Para no dañar la transmisión, es necesario no cargar en exceso el coche, dado que se puede sobrecalentar y estropear alguno de sus elementos.
- Cuidar el sistema de refrigeración y revisarlo de forma periódica son unas de las mejores formas de prevenir que la transmisión se estropee.
- Para no forzar este sistema del coche, convienen pisar el embrague a fondo y no abusar demasiado de él.
¿Cómo detectar si el sistema está averiado?
¿Se puede detectar si el sistema de transmisión está estropeado? Por supuesto. El coche siempre nos da señales de lo que le sucede. Lo único que hay que saber es leerlas para que el problema no vaya a mayores y, en vez de en un pequeño arreglo, se convierta en uno grande.
- Ruidos raros: Los ruidos siempre son unas de las mejores señales que ofrece el vehículo. Si, cuando estamos conduciendo, escuchamos ruidos raros que vienen de la caja de cambios, el problema está en la transmisión. Estos ruidos suelen ser metálicos.
- Cambios en la velocidad: Una gran alarma de que la transmisión falla es que la velocidad del coche cambia sin que el conductor haya hecho nada para ello. No importa si se acelera un poco o desciende, pues lo importante es el cambio.
- Problemas al acelerar: Si intentamos acelerar y el coche no avanza más rápidamente, pero, sin embargo, al soltar el pedal, empieza a hacerlo, se trata de una de las señales para saber que el sistema de transmisión está empezando a fallar.
- Olor a aceite quemado: El olor a aceite quemado o que el aceite esté negro es otra de las alarmas a las que hay que hacer caso.
Ahora que ya sabemos cómo podemos detectar los fallos que pueda tener la transmisión del coche y cuáles son sus averías más comunes, podremos tener nuestro vehículo en mejores condiciones. Las revisiones periódicas son fundamentales para cuidar de este tipo de elementos del coche.